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CONTENEDORES Y RECICLAJE: GUÍA PARA NO PERDERSE
Ahora que acabamos de celebrar el día internacional de la lucha contra el cambio climático aprovechamos para recordaros lo importante que es el reciclaje: reciclar es darle una nueva vida a los objetos, reduciendo el consumo de recursos y la degradación del planeta. Todos estamos de acuerdo en la relevancia de reciclar. Ahora bien, ¿sabes qué contenedor emplear en cada caso? Guárdate este post como recordatorio porque aquí no nos dejamos nada en el tintero: repasamos qué puedes tirar a cada uno de los contenedores y cuándo debes acudir al punto limpio.
El aire es de todos y, por lo tanto, la contaminación también. Una de las medidas que podemos tomar, un pequeño gesto diario que puede ayudar notablemente, es separar nuestros residuos. Contribuyendo al reciclaje de envases es como reducimos una parte de las emisiones de gases a la atmósfera. Por cada 6 latas o botellas de plástico que reciclamos contrarrestamos la contaminación de 10 minutos de un tubo de escape.
Con los materiales reciclados se vuelven a fabricar nuevos productos, como los muebles de diseño que creamos en Revolución Limo. Cuando las plantas de reciclaje convierten los residuos en nueva materia prima útil, se cierra el ciclo de economía circular, promoviendo así el cuidado del medio ambiente. Este círculo ilimitado supone una reducción de vertederos, menores emisiones de CO2, ahorro de agua y energía y una creación de empleo verde.
Con la energía ahorrada por el material reciclado en España desde 1998 a 2018, se podría mantener una bombilla de 60w encendida durante más de 73 millones de años.
Si no nos aseguramos de separar la basura en casa y depositar los residuos en el contenedor adecuado, podemos echar a perder el esfuerzo de toda la cadena de reciclaje. El proceso se para cada vez que un residuo acaba en el contenedor equivocado. Por eso, queremos dejarte aquí una pequeña guía a la que puedas acudir cuando te surjan dudas de qué puedes tirar en cada contenedor.
LATAS, BRIKS Y ENVASES DE PLÁSTICO SIEMPRE AL CONTENEDOR AMARILLO
ENVASES DE CARTÓN Y PAPEL, SIEMPRE AL CONTENEDOR AZUL
También se incluyen los envases metálicos: latas de conservas, bandejas de aluminio, aerosoles o tapones metálicos de botellas. Con envases de plástico también nos referimos a bolsas de congelados, bandejas de corcho blanco y las propias bolsas de plástico. Para que el reciclaje sea más efectivo, vacía bien los envases y reutiliza las bolsas de los comercios para llevarlos al contenedor.
No deposites en el contenedor amarillo ropa, vidrio, cartón, orgánicos u otros objetos que no sean envases (no tires juguetes, CDs, pañales o electrodomésticos).
Todos los envases de cartón que usamos se pueden reciclar: cajas de galletas, de cereales, de zapatos, de productos congelados, hueveras de cartón, etc. Puedes reutilizar las bolsas de papel que te dan en las tiendas para guardar los envases de cartón, bien plegados, y llevarlo todo al contenedor azul.
No deposites en el contenedor azul briks, pañuelos o servilletas sucias, papel o cartón con manchas de aceite o grasa o pañales.
ENVASES DE VIDRIO, BOTELLAS, FRASCOS Y TARROS, SIEMPRE AL IGLÚ VERDE
Para facilitar el reciclaje de estos envases es necesario introducirlos en el contenedor sin tapones ni tapas, los cuales deben depositarse en el contenedor amarillo. Aquí puedes depositar cualquier botella de vidrio o también los frascos de cosmética y de colonia.
No deposites en el iglú verde bombillas, tubos fluorescentes, porcelana, cerámica, cristal de ventanas o espejos, vasos, copas de cristal, tapones, corchos, cristales rotos o tapas metálicas de los envases de vidrio.
DESECHOS ORGÁNICOS SIEMPRE AL CONTENEDOR DE ORGÁNICO
Todos los residuos biodegradables de alimentos (incluidos posos de café y restos de infusiones) y también restos tales como: papeles y cartón manchados de grasa o aceite, pequeños restos vegetales de flores y hojas, tapones de corcho y serrín.
No deposites en el contenedor de orgánico polvo de barrer, colillas y ceniza de cigarrillos o de una chimenea. Tampoco textil sanitario ni residuos de curas domésticas.
OTROS RESIDUOS SIEMPRE AL CONTENEDOR DE RESTOS
PUNTO LIMPIO
Todos aquellos residuos que no sean envases, o que no tengan un sistema específico de recogida en tu municipio, deberán depositarse en el contenedor de resto de residuos, como en el caso de los pañales, una sartén estropeada, vajilla o cubiertos, juguetes rotos, cristales, objetos de plástico o metal que no sean envases, etc. Si no estás seguro de dónde depositar algo deberás llevarlo al punto limpio o consultarlo con tu ayuntamiento. Por ejemplo, en Madrid tienes las indicaciones para cada tipo de residuos en la web de la comunidad, así como un mapa con los puntos limpios fijos y móviles.
Los puntos limpios son lugares especiales donde se recogen de forma gratuita los residuos que, por su tamaño o peligrosidad, no se pueden depositar en los contenedores habilitados en la calle. Lleva al punto limpio electrodomésticos y aparatos electrónicos, pequeñas cantidades de escombros domésticos, CDs, VHS, muebles y enseres, pinturas y barnices, restos de poda, etc. También aceite doméstico, bombillas y fluorescentes, pilas y baterías, móviles, cartuchos de impresora y textil y calzado donde no haya sistemas de recogida específicos.
Además de estas indicaciones que esperamos te guardes para futuras dudas, existen según donde vivas algunos contenedores en lugares específicos para residuos concreto:
- Puedes depositar pilas en algunos contenedores de comercios, mobiliario urbano o marquesinas de autobuses.
- En el punto de venta o en el hogar del usuario al adquirir un nuevo aparato eléctrico o electrónico se puede dejar el viejo equivalente o que realice las mismas funciones que el RAEE que entregue.
- En el punto SIGRE de las farmacias puedes depositar medicamentos y envases de medicamentos, jeringas precargadas o plumas o bolígrafos de insulina. No te dejarán depositar radiografías ni agujas o objetos cortantes.
- Existen algunos contenedores específicos de ropa y calzado, como los que facilita la fundación HUMANA.
No lo olvides, cada vez que depositas los objetos en su contenedor adecuado, no lo estás haciendo solo por el planeta. Lo haces sobre todo por ti y por los tuyos.