UNA AGENDA 2030 PARA CUIDAR DEL PLANETA

La ONU aprobó en 2015 la Agenda 2030 y junto con ella los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Te contamos en este artículo cuál es el plan para alcanzar estos objetivos en la fecha prevista sin dejar a nadie atrás.

A pesar de haberse firmado este acuerdo hace seis años, la Agenda 2030 está más vigente que nunca en este escenario postpandémico. En el encuentro de 2015 de las Naciones Unidas se hacía un llamamiento universal a la lucha contra la pobreza, al cuidado del planeta y la disminución de las desigualdades. Conscientes de la situación mundial, líderes internacionales adoptaban un acuerdo para combatirla que conllevaba, además de  la  agenda, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Reconociendo la importancia para combatir estos factores, se dispusieron como elementos clave para llegar a esta meta: personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas. 

Con el fin de cumplir estos propósitos, se proponen los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Diecisiete puntos que aspiran a satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de futuras generaciones para lograr las suyas. El cumplimiento y el éxito de la Agenda 2030 se basan en las políticas, planes y programas de desarrollo sostenible de los países. Asimismo, se espera que todas las partes interesadas (los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado, entre otros) contribuyan a conseguirlo.

Desde Revolución Limo asumimos cinco de estos objetivos, sumándonos al avance hacia la transición ecológica: Industria, innovación e infraestructura , Ciudades y comunidades sostenibles, Producción y consumo responsables, Acción por el clima y Vida submarina.

El objetivo de construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación, desempeña un papel clave a la hora de introducir y promover nuevas tecnologías, para permitir el uso eficiente de los recursos. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles depende también del uso del medio ambiente natural, en el que el progreso económico no se base en una degradación de los mismos sistemas de los que depende nuestro futuro. Todas son acciones que quieren adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Con nuestro proceso de fabricación en Revolución Limo, reutilizando los plásticos de un solo uso, favorecemos el cumplimiento de estos objetivos junto con el de conservar sosteniblemente los océanos, mares y recursos marinos teniendo en cuenta el aumento de contaminación marina de las últimas décadas. 

En el año 2020, el Secretario General de las Naciones Unidas hizo un llamamiento para que todos los sectores cooperen en la Década de Acción y se prometió también movilizar la financiación y reforzar las instituciones. La inversión en economías sostenibles puede aportar esperanza hacia una prosperidad compartida. Es nuestra oportunidad para embarcarnos en soluciones colectivas, que aseguren un proceso de fabricación responsable, proporcional al producto final con el que nos encontramos.